11/10/2016
La segunda edición del Congreso frente al Contrabando de Tabaco celebrada por Altadis el pasado 29 de septiembre congregó a representantes de diferentes instituciones y entidades implicadas en la solución de este problema. Desde estanqueros, consumidores y distribuidores hasta representantes de las administraciones públicas española y portuguesa y de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado participaron en un encuentro que se ha convertido ya en el evento anual de referencia en la lucha contra el comercio ilícito de tabaco.
Tres mesas redondas, enfocadas en diversos aspectos diferentes del contrabando; nuevas formas de este delito, la labor de los jueces y los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado y la compleja cadena de suministro del tabaco, aportaron a los asistentes nuevos puntos de vista y datos relevantes en relación al mercado ilegal de tabaco.
Juan Arrizabalaga, presidente de Altadis, inauguró el encuentro con una intervención en la que destacó la nueva tendencia en auge del contrabando: “Nos preocupa mucho que el leve descenso experimentado en el contrabando de cigarrillos suponga un trasvase de este tipo de contrabando al del tabaco picado, cuya venta se ha disparado en internet en detrimento de las ventas legales, que se han reducido en unas 800 toneladas entre 2013 y 2015”.
Este nuevo fenómeno centró el debate del primero de los coloquios, que se celebró bajo el título de: ‘La hoja de tabaco picado, nueva forma de contrabando’ y congregó a representantes de distintos organismos. Manuel Barroso, adjunto al presidente de Cetarsa, reclamó una reforma legislativa para convertir en ilícito penal el contrabando de la hoja de tabaco picado. Le siguió en su intervención Antonio Brigas, subdirector general de la Autoridad Tributaria de Portugal, quien compartió con los asistentes las reformas administrativas acometidas en el país vecino para luchar contra el contrabando de hoja de tabaco picado.
Jesús Catalán, jefe de Investigación de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera, aseguró que la Agencia Tributaria (AEAT) realiza una media de 1.200 intervenciones cada año y agradeció la labor de recogida de denuncias anónimas que realiza Altadis porque “gracias a esta información –dijo- se inician muchas investigaciones”. Otra participante en el primer coloquio fue Gema María Campillos, subdirectora general de Servicios de la Sociedad de la Información del Ministerio de Industria, quien insistió en la importancia de trasladar a los consumidores que “el tabaco es de los pocos productos cuya venta está totalmente prohibida en Internet”.
La segunda mesa redonda se centró en el papel de jueces, AEAT y cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado en la lucha contra el contrabando. El juez Miguel del Castillo ofreció una amena charla sobre el proceso legal que requiere toda tramitación de denuncia de contrabando y recalcó que “los juicios rápidos serían la mejor herramienta para combatir los delitos simples de contrabando”. Por su parte, Jorge Ramírez, delegado ejecutivo de la AEAT en Andalucía, Ceuta y Melilla, hizo especial hincapié en la capacidad de adaptación de la AEAT para luchar contra las nuevas formas de contrabando. El Teniente Coronel Jefe de la Sección de Investigación de Andalucía de la Guardia Civil, Ramón Clemente, trasladó un mensaje clave a la audiencia del Congreso al asegurar que "muchas de las operaciones contra el contrabando se inician gracias a la colaboración ciudadana y en particular, a la de los estanqueros". El cuerpo de la Policía Nacional estuvo representado por el comisario principal, Jefe de la Unidad Central contra la Delincuencia Especializada y Violenta, Héctor Moreno, quien explicó la complejidad de alguna de las principales incautaciones de tabaco efectuadas por la Policía en el último año.
La última de las mesas redondas, titulada: “La cadena de suministro del tabaco y el consumidor final”, ofreció la oportunidad de escuchar a David Schüller, director corporativo de Operaciones y Trazabilidad de Logista, hablando sobre la adaptación de la distribuidora a la nueva normativa europea sobre la trazabilidad del tabaco, y a Manuel Carbó, director del Centro de Investigación y Control de Calidad de la Agencia Española de Consumo, sobre el trabajo que desempeña el laboratorio que dirige para controlar el tabaco legal que llega al consumidor.
Juan Moreno, presidente de UCA (Unión de Consumidores de Andalucía), hizo referencia al desconocimiento generalizado de los consumidores andaluces sobre las negativas consecuencias del contrabando de tabaco y señaló como vital la cooperación de todos los agentes, públicos y privados, para evitar que el tabaco de contrabando llegue al consumidor final.
Rocío Ingelmo, directora de Asuntos Corporativos y Legales de Altadis, fue la encargada de ofrecer la ponencia de cierre, en la que recordó que todos los actores del sector del tabaco tienen una parcela de responsabilidad en la lucha contra el contrabando y animó a cada uno a hacer uso de las herramientas disponibles para acabar con esta lacra.
El broche final lo puso Antonio Sanz, Delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Andalucía, quien destacó en su discurso de clausura el firme compromiso del Gobierno y de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado en la lucha frente al comercio ilícito de tabaco por las negativas consecuencias económicas y sociales que representa este delito para Andalucía y los andaluces.