04/11/2019
A través de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), la Unión Europea, favorece la creación y fortalecimiento de políticas para luchar contra el comercio ilícito de tabaco, una lacra que priva a la Unión Europea y a sus Estados miembro de unos diez mil millones de euros anuales de ingresos públicos.
El plan de 2018 describía los pasos para abordar tanto la oferta como la demanda de productos ilegales de tabaco y presentaba medidas de aplicación de la ley, tanto políticas como operativas. Así, se daba continuidad al Protocolo para eliminar el comercio ilícito de productos de tabaco (Protocolo FCTC), que se puso en marcha en 2013. Además, se ha implementado, de manera exitosa, el nuevo sistema de trazabilidad para productos de tabaco.
El Protocolo, que entró en vigor el 25 de septiembre de 2018, está pensado para que terceros países, de los cuales el flujo de tabaco ilícito es originario, o países de tránsito en las rutas de contrabando, colaboren en la eliminación de este tipo de comercio ilegal. La Comisión es la encargada de promoverlo tanto fuera de la UE como internamente, con el fin de lograr la rápida adhesión de los Estados miembro. Hasta ahora, han ratificado el Protocolo un total de 57 países.
Así mismo, la OLAF acordó en 2015 la creación de un laboratorio y gestión de datos para el análisis de productos de tabaco, conocido como TOBLAB. Solo en 2018, se llevaron a cabo 103 análisis de productos de tabaco en el Centro Común de Investigación.