13/06/2015
¿A qué atribuyen el preocupante aumento del contrabando de tabaco en España?
La razón fundamental es el incremento del precio de venta al público del tabaco, en relación con su coste antes de impuestos. Un diferencial muy alto entre estos dos valores rentabiliza asumir el riesgo de venta en el ´mercado negro´ de un producto eludiendo el pago de impuestos. Es indiscutible que el tabaco, como producto dañino para la salud que es, ha de estar gravado con altos impuestos entre otras medidas que desincentiven su consumo, pero hay que asumir que estos altos impuestos tentarán tanto a los que están dispuestos a lucrarse sin escrúpulos éticos, como al ciudadano consumidor de productos de contrabando que ansía ahorrarse dinero aunque sea ´haciendo trampa´.
Otra razón, aunque menor, es el aumento de la dificultad de encontrar un empleo en España. El contrabando es una ocupación ilícita, pero fácil de realizar, pues no requiere grandes habilidades. Hay personas que consideran el contrabando como un trabajo, ilícito sí, pero un trabajo al fin y al cabo si no encuentran otra cosa mejor. Las zonas con altas tasas de desempleo, como el Campo de Gibraltar, se perfilan como zonas tentadas por el dinero fácil del contrabando de tabaco.
¿Qué medidas han adoptado para combatir el comercio ilícito? ¿Con qué medios humanos y técnicos cuentan?
No hay recetas ni personal nuevo. El combate se basa en identificar los focos de entrada del contrabando de tabaco y controlar las personas y vehículos que provengan de esos lugares. También en abrir investigaciones sobre grupos sospechosos de dedicarse a estas actividades ilícitas. La Guardia Civil es un cuerpo del Estado con una plantilla aproximada de unos 80.000 agentes que, en cumplimiento de sus responsabilidades generales como Resguardo Fiscal del Estado, cuenta con todo su personal legitimado para este combate, trabajando estrechamente con el Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Estatal de Administración Tributaria y con el Comisionado para el Mercado de Tabacos; pero hay que tener presente que la lucha contra el contrabando no es la única misión que tiene encomendada, por lo que los medios humanos al final son siempre limitados. Las unidades específicas del Resguardo Fiscal de la Guardia Civil están compuestas por cerca de 3.500 guardias civiles en recintos aduaneros, y cerca de 900 en patrullas fiscales y de fronteras, así como en áreas fiscales de los puestos, fuera de los recintos aduaneros. Además, debe tenerse en cuenta la actuación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, que desarrolla las funciones de Resguardo Fiscal en las aguas de jurisdicción española, y la importante labor, en la investigación de los delitos, que los equipos de policía judicial llevan a cabo en todas las Comandancias del Cuerpo.
Por otro lado, este Servicio Fiscal provee de medios especiales para la lucha contra el contrabando a las unidades específicas de Resguardo Fiscal, tanto en los recintos aduaneros como fuera de ellos. Entre estos medios se incluyen:
Foto de Agencia EFE
¿Cómo valoran los resultados del último año y de la primera mitad de 2015? ¿Cuáles son las últimas cifras de incautaciones, desmantelamientos y detenciones?
Durante el pasado año 2014 se incautaron en España 10,44 millones de cajetillas de cigarrillos, de las cuales al menos el 10% eran falsificaciones de marcas. De esta cantidad, 1,5 millones de cajetillas fueron incautados por la Guardia Civil fuera de los recintos aduaneros. Al trabajo en solitario que representa esta última cifra, hay que añadir que más de la mitad de todas las incautaciones (5,6 millones de los 10,44) corresponden a operaciones conjuntas de la Guardia Civil con Vigilancia Aduanera y a aprehensiones dentro de los recintos aduaneros en los que la Guardia Civil, como Resguardo Fiscal del Estado, es un elemento más integrado en la Aduana, que trabaja en equipo con los funcionarios de aduanas para lograr los objetivos marcados por la Autoridad Aduanera. También durante el pasado año, la estadística del total de actuaciones contra el contrabando de tabaco en España, que elabora el Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la AEAT conjuntando sus propios datos con los de la Guardia Civil y añadiendo los facilitados por otros cuerpos policiales (CNP, policías locales y policías autonómicas), indica cifras que superan las 12.000 actuaciones contra el contrabando de tabaco, con 275 detenidos por delito de contrabando y más de 11.000 inculpados por infracción de contrabando. Más del 86% de tales actuaciones corresponden a la Guardia Civil o las Autoridades de Aduanas con la colaboración nuestra.
Los datos del primer cuatrimestre de 2015 arrojan una cifra ligeramente superior a los 2,9 millones de cajetillas de tabaco incautadas en España, lo que supone una cifra algo inferior a la media cuatrimestral del pasado año 2014.
En general los resultados estadísticos de aprehensiones han bajado en los últimos años, pero esto es una tendencia general en toda Europa. No obstante, se han incrementado los servicios y las actuaciones contra el contrabando; y el descubrimiento de fábricas ilegales de productos de tabaco en España es una novedad importante de los dos últimos años.
Agentes de la Guardia Civil en el desmantelamiento de una fábrica ilegal en Sevilla
En cuanto a la existencia de tales fábricas, hay que decir que este tipo de delincuencia parecía un fenómeno raro en nuestro país hasta 2013, pero a partir de ese año ha cobrado una relevancia espectacular a raíz de los seis casos descubiertos desde entonces: la fábrica de Coslada (Madrid) y el almacén clandestino de Guadalajara desmantelados por el Servicio de Vigilancia Aduanera del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales en junio de 2013, con 6 detenidos (4 polacos, 1 ucraniano y 1 español); la fábrica de Vitoria (Álava) desmantelada también por Vigilancia Aduanera en septiembre de 2014, con 18 detenidos, letones, lituanos y españoles, con naves auxiliares en Legutiano (Álava), Andoáin (Guipúzcoa), Lesaca (Navarra) y Alcalá de Guadaira (Sevilla); la fábrica artesanal de Talavera de la Reina (Toledo), descubierta por el Cuerpo Nacional de Policía en noviembre de 2014, con 2 detenidos, la cual volvió a entrar en funcionamiento otra vez y fue nuevamente desmantelada por la Policía en abril de este 2015, con 4 detenidos (la misma pareja de la vez anterior más 2 familiares más); y, entre ambas fechas, en enero de este año, el desmantelamiento, por la Guardia Civil de Sevilla, de la fábrica situada en la localidad de El Castillo de las Guardas (Sevilla) con 12 detenidos, 2 de ellos griegos; a lo que se suma la fábrica artesanal desmantelada también por Vigilancia Aduanera en Navalmoral de la Mata (Cáceres) en marzo de 2015, con un detenido.
En estos casos se reseña la presencia de ciudadanos de los países del Este de Europa, en los cuales hay delincuentes con experiencia en la explotación de máquinas clandestinas de elaboración de productos del tabaco y, por otro lado, en el caso de la fábricas más artesanales, la circunstancia de su situación próxima a las más importantes explotaciones agrícolas de planta de tabaco (Extremadura), con idea de aprovechar los restos de la producción nacional que queda fuera de los circuitos lícitos.
¿Qué actuaciones destacaría desde el punto de vista de su intervención y por qué?
El trabajo menudo pero constante que se lleva a cabo día a día para descubrir el contrabando, con pequeños pero numerosos resultados, y que no suele saltar a los titulares de la prensa por la poca importancia cuantitativa de las incautaciones, pero que lleva detrás un esfuerzo constante de todos los que se dedican a la represión del comercio ilícito.
¿Existe un perfil del contrabandista?
El perfil del pequeño contrabandista suele ser el de un hombre en edad laboral, preferiblemente habitante de áreas próximas a focos tradicionales de entrada del contrabando. El perfil del gran contrabandista es también el de un hombre en edad laboral, muchas veces con antecedentes delictivos, y a veces con una participación relativamente grande de ciudadanos de la Europa del Este; sin olvidar la participación de redes delictivas, de países asiáticos fundamentalmente, que intentan introducir ilegalmente en el mercado europeo cajetillas de tabaco elaboradas en diversos puntos de ese gran continente; pero, aparte de esto, no se puede identificar a un contrabandista por su perfil; cualquiera puede serlo.
¿Cómo operan las organizaciones criminales vinculadas al contrabando de tabaco?
Las más importantes intentan introducir grandes cantidades de tabaco de contrabando por mar en contenedores bajo declaración aduanera falsa. Los métodos de introducción son muy diversos, entre ellos se podría citar el menos elaborado: aquel en el que tabaco suele ir oculto detrás de mercancía pantalla en el contenedor, de modo que haría falta retirar parte de la mercancía lícita antes de llegar a descubrir el tabaco de contrabando en el fondo. También se han dado casos de exportaciones simuladas de contenedores de tabaco declarado para exportación (sin impuestos) que finalmente se queda en España para venta en el mercado negro. En otros casos, se sirven de otras personas, mejor si son insolventes para no pagar sanciones, para que extraigan pequeñas cantidades de tabaco de zonas de baja imposición sobre el precio del tabaco (Gibraltar y Andorra). El negocio de las fábricas clandestinas ha salido a la luz hace poco tiempo en España, aunque en otros países de Europa ya era más habitual.
¿Qué perjuicios puede ocasionar la proliferación de fábricas de tabaco ilegal?
Pueden ser muy dañinas por la enorme cantidad de tabaco ilícito que pueden llegar a producir. Otra cuestión es si realmente son capaces de vender todo el producto que puedan elaborar, sin ser descubiertos, lo cual no es tan fácil. Además, para dificultar en lo posible el ser detectadas si permanecen mucho tiempo en un mismo sitio, se ven ante el dilema de asumir mayores riesgos conforme pasa el tiempo o decidir cambiar de asentamiento y adoptar precauciones para no levantar sospechas.
Por otra parte, la existencia de un circuito ilegal de tabaco, entraña que llegue más fácilmente a los sectores de población vulnerable, como los menores, un producto que queda fuera del control de las leyes de sanidad reguladoras de la venta, el suministro y el consumo del tabaco, así como de la normativa que regula los contenidos máximos de nicotina, alquitrán y monóxido de carbono de los cigarrillos y las medidas relativas a ingredientes de los productos del tabaco.
¿Cómo valoran que Altadis promueva la concienciación social en la lucha frente al contrabando de tabaco?
Es una tarea necesaria, y es indudable que las empresas y negocios ligados al mercado del tabaco son los más afectados por el comercio ilegal. El contrabando es un tipo de ilícito muy particular en el que el ´beneficiario´ no es sólo el traficante sino también el ciudadano consumidor individual del producto ilícito, mientras que el perjudicado es el Estado, el trabajador honrado y la sociedad en su conjunto. Como el individuo no es la víctima, no denuncia a quien le proporciona tabaco de contrabando. Será un reto conseguir que esté socialmente mal visto consumir productos ilícitos; pero lograrlo es una tarea nada fácil en un mundo donde el provecho individual inmediato se antepone al beneficio social e incluso a la propia salud a largo plazo. La concienciación social en la lucha frente al contrabando de tabaco contribuye a que se haga un consumo más responsable de este producto.