29/08/2015
Un estudio realizado en el Reino Unido, por encargo de la Asociación de Fabricantes de Tabaco (TMA), ha concluido que casi un 30% de los fumadores británicos no compra cigarrillos en las tiendas, sino por cauces ilegales. Los canales de abastecimiento para el contrabando son principalmente Internet, los distribuidores ilegales que venden el producto en maleteros de coches o el extranjero, directamente a amigos. De hecho el estudio revela que alrededor de la mitad de los fumadores del Reino Unido planea traer tabaco consigo cuando viaja al extranjero.
El aumento de este tipo de comercio paralelo a las tiendas y estancos le cuesta a la Hacienda Pública Británica más de dos billones de libras en pérdidas de impuestos. Según el director general de la TMA, la elevada imposición de las labores de tabaco en el Reino Unido redunda en un aumento de los precios que aleja a los consumidores de los canales de venta oficiales.