27/09/2022
La semana pasada se celebró en Sevilla el juicio a una organización criminal dedicada al contrabando de tabaco que tenía el epicentro de su actividad en la capital hispalense. Los seis acusados, según apunta la Fiscalía, se dedicaban a la elaboración y venta ilegal de este producto «en todas sus fases».La semana pasada se celebró en Sevilla el juicio a una organización criminal dedicada al contrabando de tabaco que tenía el epicentro de su actividad en la capital hispalense. Los seis acusados, según apunta la Fiscalía, se dedicaban a la elaboración y venta ilegal de este producto «en todas sus fases».
La prensa local de Sevilla se ha hecho eco del juicio a seis miembros de una organización criminal dedicada al comercio ilegal de hoja de tabaco, una de las cinco tipologías de comercio ilícito que existen, tal y como te contamos hace unos días en NO CONTRABANDO. En concreto, la Fiscalía solicita más de diez años y medio cárcel para el líder de la banda, donde todos sus integrantes están acusados de delitos de organización criminal, contrabando de tabaco, contra la salud pública y receptación tras serle intervenidas 53 toneladas de hojas de tabaco, cuyo valor habría superado los 23,1 millones de euros en el mercado.
La causa judicial llevada a cabo por la Audiencia Provincial es el resultado de una operación conjunta realizada en julio de 2017 por la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera de Sevilla y la Policía Nacional, tras tener conocimiento de la existencia de un grupo organizado que se dedicaba a la «elaboración y venta ilegal de tabaco en todas sus fases», tal y como señala ahora la Fiscalía.
Según apuntan distintos medios, los seis acusados recibían el tabaco desde distintos puntos geográficos – nacionales e internacionales – y los almacenaban en distintas naves ubicadas en un polígono de Alcalá de Guadaíra. En ellas disponían de maquinaria industrial con la que realizar, sin control fitosanitario ni de calidad alguno, el proceso de desvenado del tabaco para convertirlo en picadura con la que entubar a posteriori los cigarrillos. Finalmente, la organización criminal disponía de su propia red de distribución a través de empresas aparentemente legales con las que dar cobertura a su actividad ilícita.
La labor realizada por los agentes permitió entonces intervenir in situ 53.430 kilos de hojas de tabaco y, además, 86.779 kilos en concepto de «tabaco descubierto», es decir, picadura de tabaco comercializado con antelación a las aprehensiones. La Fiscalía concluye que la cantidad de tabaco poseída por los acusados habría alcanzado en el mercado los 23,1 millones de euros.
No importa el quién, cuánto ni dónde. Todo comercio ilícito de tabaco merece ser denunciado por los graves perjuicios sociales y económicos que conlleva.
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Con el contrabando de tabaco #PERDEMOSTODO
